La postura corporal es mucho más que una simple manera de mantenerse de pie o sentado. Es el reflejo de cómo nuestro cuerpo distribuye el peso, se equilibra y se adapta al entorno en cada movimiento. Una postura correcta permite que músculos, articulaciones y huesos trabajen de manera eficiente y sin sobrecargas, mientras que una postura incorrecta puede desencadenar múltiples molestias musculares, articulares y funcionales.
Con el paso del tiempo, el cuerpo se adapta a las posiciones que mantenemos con frecuencia, muchas veces sin darnos cuenta. Pasar horas frente al ordenador, llevar mochilas pesadas, entrenar sin técnica o incluso estar de pie de forma inadecuada puede alterar nuestra postura corporal y generar un desequilibrio que se manifiesta en forma de dolores recurrentes o tensiones crónicas.
¿Por qué es tan importante cuidar la postura corporal?
Mantener una postura corporal adecuada ayuda al cuerpo a funcionar de manera eficiente. Cuando la alineación es correcta, los músculos trabajan en armonía, la respiración es más libre, se mejora la circulación y se reduce el desgaste articular. Además, una buena postura influye en el estado de ánimo, la concentración y hasta en la imagen que proyectamos hacia los demás.
En cambio, una mala postura —como encorvar los hombros, inclinar la cabeza hacia adelante o sentarse con la pelvis mal alineada— puede generar tensiones en la espalda, cuello, hombros o caderas. Con el tiempo, estas tensiones derivan en molestias crónicas que afectan la calidad de vida.
Algunas de las consecuencias más comunes de una mala postura corporal incluyen:
- Dolor lumbar y cervical
- Contracturas en la zona de los trapecios
- Cefaleas tensionales
- Hormigueos en brazos o piernas
- Fatiga muscular
- Dificultades respiratorias
Estas molestias no aparecen de un día para otro, sino que se desarrollan lentamente, a medida que el cuerpo compensa de forma inadecuada sus desequilibrios.
Causas más frecuentes de una postura incorrecta
Las alteraciones en la postura corporal pueden tener múltiples causas, que van desde factores físicos hasta emocionales. Entender su origen es el primer paso para corregirla de forma efectiva. Entre los factores más comunes encontramos:
- Malas posturas mantenidas durante el trabajo o el estudio
- Uso excesivo del móvil o dispositivos electrónicos
- Sedentarismo y falta de ejercicio físico
- Lesiones previas que alteran el patrón de movimiento
- Uso de calzado inadecuado
- Cargas emocionales que modifican la posición del cuerpo (tensión, estrés, ansiedad)
El cuerpo se adapta a todo, incluso a posturas que no son saludables. Por eso, corregir una postura implica reeducar no solo al cuerpo, sino también a la mente y a los hábitos diarios.
Cómo actúa la fisioterapia sobre la postura corporal
La fisioterapia es una herramienta clave para corregir y mejorar la postura corporal. A través de una evaluación completa, el fisioterapeuta identifica las zonas con tensión, debilidad o compensaciones y propone un plan de tratamiento personalizado para restablecer el equilibrio postural.
No se trata solo de “ponerse recto”, sino de aprender a alinear el cuerpo con naturalidad, sin forzar posiciones. El tratamiento se basa en liberar tensiones, activar musculatura profunda y educar al paciente sobre cómo moverse de forma eficiente.
Entre las técnicas más utilizadas en fisioterapia para tratar problemas posturales se incluyen:
Terapia manual
Ayuda a liberar restricciones articulares, reducir contracturas y recuperar la movilidad de zonas que han perdido su función.
Ejercicio terapéutico
Trabaja la musculatura estabilizadora del tronco, los glúteos y los músculos posturales profundos. También se incluyen ejercicios de estiramiento para las cadenas musculares acortadas.
Reeducación postural
Se enseña al paciente a reconocer y corregir sus patrones posturales en distintas situaciones: al sentarse, caminar, cargar peso o incluso al dormir.
Técnicas respiratorias
Una postura corporal inadecuada afecta la mecánica respiratoria. Reentrenar la respiración ayuda a relajar el cuerpo y a sostener una postura más natural y eficiente.
Educación y ergonomía
Parte esencial del tratamiento consiste en enseñar al paciente cómo adaptar su entorno (silla, escritorio, pantalla, calzado) para mantener una buena postura en la rutina diaria.
Beneficios de mejorar la postura con fisioterapia
Cuando se trabaja de forma consciente y constante en la postura corporal, los cambios no solo se sienten, también se ven. Una postura más alineada repercute positivamente en múltiples aspectos del bienestar físico y mental.
Entre los beneficios más importantes encontramos:
- Disminución del dolor muscular y articular
- Mejora del rendimiento físico y deportivo
- Aumento de la energía y la vitalidad
- Prevención de lesiones y sobrecargas
- Mayor movilidad y flexibilidad
- Confianza y presencia corporal en el día a día
Además, al liberar al cuerpo de tensiones innecesarias, se optimiza el funcionamiento de los sistemas internos, como la respiración, la digestión o la circulación.
¿Cómo saber si necesitas trabajar tu postura?
Hay señales claras de que tu postura corporal puede estar afectando tu salud. Algunas de ellas son:
- Te encorvas fácilmente al sentarte
- Notas una joroba en la parte alta de la espalda
- Tienes dolor de cuello o entre los omóplatos con frecuencia
- Sientes tensión constante en los hombros
- Caminas con una pierna más cargada que la otra
- Te cuesta mantener la cabeza erguida sin esfuerzo
Si te identificas con algunas de estas señales, es probable que tu cuerpo esté compensando una mala postura. La buena noticia es que con la guía adecuada, se puede mejorar y reeducar de forma progresiva.
En Auric Fisioterapia te ayudamos a reencontrarte con tu postura
En Auric Fisioterapia, nosotros abordamos la postura corporal desde una mirada integral. Sabemos que no basta con “corregir” una posición, sino que es necesario entender por qué el cuerpo ha adoptado ciertas compensaciones y cómo ayudarlo a recuperar su equilibrio natural.
Somos un equipo profesional con experiencia en reeducación postural, fisioterapia manual, osteopatía y ejercicios personalizados. Diseñamos planes adaptados a tus necesidades, ritmo y estilo de vida.
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